De Zaragoza viene Enriqueta Lahoz, jubilada, y su sobrina Sandra Gil, administrativa.
Divertidas, risueñas, desenfadadas… Esta pareja es única a la hora de pasarlo bien. Enriqueta quería ser parte de La Batalla de las Tapas y en cuanto supo de la convocatoria del casting mandó un Whatsapp a toda su famili. Finalmente logró que un miembro se embarcara en esta aventura, su sobrina Sandra, que según ella misma es “una persona fácil de liar”. Así comenzó la andadura de tía y sobrina en el programa. Ataviadas con un gorro y un mandil se pusieron manos a la obra y comenzaron a practicar diferentes creaciones en su casa. Al final, dieron con una “capaz de enamorar a los jueces”, aseguran.
Enriqueta es la alocada y Sandra es la que pone cordura y freno a su frenética tía. No suelen cocinar juntas, por lo que tienen cierta falta de coordinación a la hora de elaborar platos, pero la suplen con buen humor, canciones y chistes.
“Somos únicas a la hora de sacar el trabajo adelante, nos gustan los retos y queremos que el resto de la familia se muera de envidia al vernos en la TV”.