'Unidad Móvil' analiza la situación de los 282 refugiados que han llegado a Aragón

Siria, seguido de Ucrania y Venezuela, son los países de origen más comunes de estas 282 personas a las que el Gobierno les da alojamiento y apoyo económico. ¿Qué futuro les espera en nuestra tierra?

“Derribemos muros, construyamos puentes”. Bajo este lema, Aragón se suma esta semana a la conmemoración del Día Internacional de las Personas Refugiadas, una fecha, la del 20 de junio, declarada por la ONU para que no caigan en el olvido los millones de personas forzadas a huir de sus hogares por la guerra y la violencia. De los aproximadamente 1.500 refugiados que ha acogido España hasta el momento, Aragón ha recibido a 282, procedentes sobre todo de Siria, Ucrania, Venezuela y Palestina.

Varias organizaciones y entidades de Zaragoza se han sumado a la organización de actos para poner de relieve los problemas de las personas refugiadas en el mundo y lo quieren escenificar con una cadena humana que el 20 de junio unirá simbólicamente dos puentes en Zaragoza y en la que el lema será "Derribemos muros, construyamos puentes".

Ahí, en ese abrazo, estarán Nour y su marido, que salieron de Alepo, Siria, poco después de que empezara la guerra. "Vivíamos bien. Yo era ama de casa y mi marido, mecánico". Su primera parada fue Líbano, donde ya residía parte de su familia. Hace un año se inscribieron en el programa de refugiados y les tocó nuestro país. Nunca habían oído hablar de Zaragoza. El matrimonio tiene dos hijos de 3 y 2 años que ya nacieron fuera de Siria, de hecho, los pequeños hablan más español que árabe. Aunque viven en la calle Miguel Servet, acuden cada día a una guardería del barrio de la Almozara. Su piso y las cuotas de los niños las asume la fundación que los asiste. "Durante un año", apunta Nour a una reportera de 'Unidad Móvil'. No obstante, su marido ya ha conseguido trabajo como mecánico en un taller. "Empieza una nueva vida" dice Nour mientras mira al móvil buscando noticias de la familia que quedó en Alepo.

Nour y su marido han salido del horror de la guerra gracias a la ayuda de personas como Natalia. Es una de las pioneras del Grupo de Ayuda al Refugiado, un ente que nació en Zaragoza a través de las redes sociales: “cuando decidimos que no nos podíamos quedar quietos ante la situación internacional, éramos 10 personas; ahora el grupo lo formamos unas 4.000”. Su labor consiste en acompañar a las personas refugiadas para lograr su adaptación e integración, cuentan a los reporteros de 'Unidad Móvil'.

Osvaldo es refugiado político cubano. Desde hace tres meses trabaja en una finca en Binéfar: "vine a España gracias a unos amigos, conseguí el estatus de refugiado y a través de una ONG católica he venido a Aragón a trabajar", cuenta a un equipo del programa. ¿Cómo se está adaptando Osvaldo a su nueva vida? ¿Qué futuro le espera?

En Monreal del Campo, en Teruel, vive desde hace 23 años una familia bosnia que hoy ya tiene tres hijos. Huyeron de la guerra de los Balcanes "porque nuestras vidas corrían peligro", recuerda Irina, la madre. "Ahora somos felices, nuestros hijos tienen aquí su vida, sus amigos y su trabajo", explica a un reportero del programa. ¿Qué recuerdos les quedan de su país? ¿Volverán algún día?

Estas y otras historias en “Refugiados”, este viernes a partir de las 21:35 horas, en 'Unidad Móvil'.

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