5 julio 2021

‘La voz de mi calle’ regresa para recorrer algunas de las vías más significativas de los municipios aragoneses

Para este especial reencuentro en el estreno de la nueva temporada, el programa viaja a Tarazona y recorre ‘el Paseo’ para conocer su historia y las de sus vecinos

Ha llegado el verano y, al igual que muchos aragoneses, ‘La voz de mi calle’ abandona la ciudad para buscar el fresco en algunas de las vías y plazas con más solera de nuestros municipios. Para este emocionante reencuentro con su audiencia, la noche de este martes (22:00h), el programa se acerca a las faldas del Moncayo, en particular al municipio de Tarazona, para descubrir “el Paseo”. Se trata de un espacio de 800 metros de longitud que incluye, en un primer tramo, el paseo de la Constitución y, a continuación, el extenso paseo de los Fueros de Aragón, aunque también tiende a desbordarse por otras calles muy céntricas.

Sin abandonar su original propuesta —convertida en seña de identidad del programa— son las propias calles las que alzan la voz y relatan, en primera persona, su historia de forma directa y cercana. En esta ocasión, el Paseo habla con la voz del periodista y escritor Miguel Mena, una de cuyas novelas más conocidas se desarrolla precisamente en Tarazona. De lo divino y lo humano de las calles visitadas también da cuenta el reconocible y llamativo ‘sillón amarillo’ del programa. Desde él, paseantes y vecinos revelan más historias personales que les unen emocionalmente al Paseo y a otros elementos singulares del municipio: su hermosa catedral, el recuerdo de artistas muy queridos, como Paco Martínez Soria o Raquel Meller, o un puente renombrado de forma popular con un apelativo sorprendente: el puente del Coño. La voz del Paseo de Tarazona es de esas que no tiene pelos en la lengua.

Así, ‘el Paseo’ llevará a los espectadores en un hilo de voz a lo largo de historias como la de Javier y sus torreznos. Y es que Javier se encuentra, desde hace un cuarto de siglo, al frente de uno de los restaurantes más famosos del Paseo. Una fama reconocida ya en toda España gracias a sus torreznos, popularizados por la protagonista de una serie de ficción nacional.

El punto festivo lo ponen dos vecinos que de esto saben mucho. Cristina pertenece a la peña La Dominguera, cuyo local lleva abierto desde 1970 en el Paseo. Con más de 150 socios, esta peña se considera uno de los atractivos más de la calle, lugar donde no dudan en bailar con la charanga al llegar los días de fiesta. Tal vez el más señalado de ellos sea, sin duda, el 27 de agosto, con la celebración del Cipotegato dentro de las fiestas en honor a San Atilano. Carlos recuerda cuando hace unos años tuvo la dicha de encarnar al Cipotegato y corrió, cómo pudo, a lo largo del Paseo entre una lluvia de tomates.

Y si hablamos de tomates hay una frutería de referencia para adquirirlos sin salir de la zona del Paseo. Lo es, nada menos, que desde 1952. Tras el mostrador se encuentran Luis y Pedro, padre e hijo respectivamente, dos vecinos que se enorgullecen de ser segunda y tercera generación de fruteros. Otro vecino que muestra su orgullo es Alberto, que vino al mundo en el propio Paseo. Un poco bohemio y con inquietudes artísticas, Alberto nunca ha dejado la calle que le vio nacer y donde siempre ha hallado su fuente de inspiración. De ello da buena cuenta también Françoise, una pintora francesa que tras más de 20 años rondándole al Moncayo, lleva dos años viviendo en el Paseo, donde ha instalado su vida y sus cuadros.

‘La voz de mi calle’, estreno de la nueva temporada este martes a las 22:00h, en Aragón TV.