'Unidad móvil' se adentra la impresionante hoguera que arde cada 19 de enero en Castelserás

Año tras año, para conmemorar al Santo la plaza del pueblo se convierte en un auténtico horno gracias a “la monumental”, una hoguera de trece metros de diámetro y ocho de altura

Además de por la dimensión de la pira, la noche es espectacular por el escenario en el que se desarrolla, la plaza de España de Castelserás, un lugar tan pequeño para tanto fuego que las viviendas se protegen con planchas de hierro y las fachadas se pintan con pintura especial. Bajo los considerables trece metros de diámetro y ocho de altura de sarmientos, ramas y tocones que conforman la hoguera, se oculta un tronco de unos 20 metros de altura que le sirve de base. Alrededor de este chopo o álamo arranca la liturgia de la fiesta, declarada de Interés Turístico en Aragón, y que este viernes descubren los reporteros de 'Unidad Móvil'.

La preparación de la hoguera empieza dos domingos antes del día de San Sebastián, tal y como ha comprobado el programa. Todo el pueblo se vuelca en elegir un árbol adecuado para la hoguera. Lo talan y lo arrastran desde el bosque hasta las afueras del pueblo en tractor y tras una emocionante entrada del tronco tirado por caballos a la plaza de España, se produce la plantada en el centro de la misma. Para ello todos los vecinos se distribuyen en distintas tareas, en contacto con el tronco o tirando de alguna de las sogas que se tensan desde los balcones, al ritmo que marca a gritos uno de los allí presentes. El tronco de 20 metros sube poco a poco, hasta quedar vertical.

Una semana después, el sábado anterior a San Sebastián, toneladas de leña empiezan a dar forma a la hoguera monumental y los vecinos de la plaza preparan sus casas para que resistan, un año más, el intenso calor que irradia la monumental hoguera, más de 600 grados de temperatura…

Ya el 19, víspera de San Sebastián, comienzan a llegar al pueblo los “castelseranos ausentes”, vecinos que viven fuera y que no quieren perderse la hoguera. Casi no tienen tiempo de dejar las maletas y llegar a ver cómo se cantan “las completas”. A las diez de la noche arranca el desfile que culminará media hora después con el encendido de la hoguera por parte de los caramballeros. Cuando las llamas están en todo su esplendor, los castelseranos cumplen con la tradición y, como desde hace siglos, bailan el “rodat”, una danza alrededor de la hoguera que les obliga a taparse la cara para poder soportar a duras penas el intenso calor.

La familia Insa sale a bailar alrededor de la hoguera generación tras generación: “fue mi bisuabelo quien comenzó bailando el rodat y desde entonces le hemos seguido todos...” dice Delia, la “maestra de ceremonias”. “Y también hemos asumido la obligación de impedir que esto se pierda, ahora es mi sobrina  Andrea quien se encarga de enseñar a los más pequeños el rodat”…

Cuando el calor es insoportable en la plaza, los vecinos dejan que la hoguera siga ardiendo y se van al baile. Tendrán que pasar unas cuantas horas para que el álamo caiga, bien por sí mismo, bien ayudado por vecinos como Roberto que entrará por encima de las brasas a talar el tronco hasta que caiga y finalice así la tradición.

Estas y otras historias de “La monumental”, el viernes a partir de las 21:35 horas, en 'Unidad Móvil'.

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