'Unidad Móvil' analizan la situación de despilfarro de alimentos aptos para el consumo

Cada hogar aragonés tira a la basura 76 kilos de comida al año. En el cómputo nacional la cifra asciende a los 7,7 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo que se van a la basura

Excesos de producción, no cumplir con los criterios estéticos marcados para la comercialización, compras compulsivas… Muchos son los factores que han llevado a que los aragoneses no nos diferenciemos del resto de los españoles a la hora de desperdiciar comida. Para visualizar el problema, la plaza del Pilar de Zaragoza se convirtió hace unas semanas en un enorme comedor en el que 6.400 personas ingirieron alimentos en perfecto estado que iban a ser desechados. Un reportero de 'Unidad Móvil' comprobó in situ cómo la plataforma Feeding Zaragoza consiguió superar el reto de dar de comer a 5.000 personas únicamente con alimentos desechados por agricultores y grandes superficies. La jornada se convirtió en una excelente manera de visualizar el despilfarro de alimentos al que nos hemos acostumbrado.

Poco a poco y gracias a iniciativas de este tipo, productores, distribuidores y consumidores se van concienciando de la situación.  Así, el año pasado, Eroski donó a instituciones solidarias aragonesas más de 100 toneladas de alimentos. Su programa "Desperdicio cero" busca evitar que productos que no son visualmente atractivos para la venta - envases estropeados, frutas feas - vayan a parar a la basura puesto que sus condiciones nutricionales permanecen intactas. Para ello, cada mañana, en cada supermercado de la cadena se repasan los lineales y se apartan estos alimentos. Su destino son organizaciones como la Hermandad del Refugio: "Este tipo de donaciones permiten que la dieta de quienes vienen a buscar alimentos sea más variada ya que así podemos darles alimentos perecederos", cuenta Ernesto Millán, gerente de la institución.

También la Iglesia Evangélica Bautista de Zaragoza ha colocado en su fachada una nevera solidaria. Una iniciativa para depositar comida y recogerla, de forma anónima. Dos restaurantes de Zaragoza colaboran semanalmente con esta nevera, aportando excedentes de sus menús, y también ciudadanos anónimos entregan aquí los tupper de alimentos que de otra manera tendrían que desechar. Cada día, personas que lo necesitan abren esta nevera para recoger comida. 'Unidad Móvil' ha hablado con Pepe Barrio, responsable de incorporar la idea a Zaragoza y quien se encarga personalmente de recoger los alimentos.

El friganismo es un movimiento que busca en la basura comida en buen estado. Sus seguidores, los friganos, practican la recolección urbana que consiste en buscar en la basura comida u otros bienes en buen estado que han sido desechados por las empresas productoras o comercializadoras. Un equipo del programa les acompaña en la recolecta de alimentos para cocinarlos posteriormente.

Además 'Unidad Móvil' se pregunta si los consumidores hacemos bien en tirar un producto cuando se ha excedido en su fecha de caducidad. El catedrático de tecnología de los alimentos de la Universidad de Zaragoza, Miguel Calvo, da al programa todas las respuestas. Cómo organizar nuestras neveras y despensas y distintas maneras para reutilizar las sobras de la comida son otras de las historias de “¿Dónde va nuestra comida?”, el viernes a partir de las 21:35 horas, en 'Unidad Móvil'.

#UMdóndevacomida