15 septiembre 2016

'Unidad Móvil' analiza los pros y contras de ser vecino del zaragozano barrio de Delicias

El primero, el del número de habitantes: casi 110.000 personas que constituyen el 8% de la población de todo Aragón o, lo que es lo mismo, el 16% de los habitantes de Zaragoza capital

¿Es una delicia vivir en Delicias? Este viernes 'Unidad móvil' analiza los pros y contras de ser vecino del zaragozano barrio de Delicias, un barrio que bate récords. El primero, el del número de habitantes: casi 110.000 personas que constituyen el 8% de la población de todo Aragón o, lo que es lo mismo, el 16% de los habitantes de Zaragoza capital. Con estas cifras, el barrio marca otro récord, el de la densidad de población, también la más elevada de la comunidad autónoma con casi 34.000 habitantes por kilómetro cuadrado.

Barrio agrícola en sus orígenes, marcado históricamente por las estaciones de ferrocarril, sufrió un desarrollo rápido y sin ninguna planificación urbanística. La actual presión demográfica, la escasez de equipamientos y el envejecimiento de la vivienda no impiden que los vecinos de Delicias tengan un marcado sentimiento de barrio: "vivo en Delicias, he pasado toda mi vida aquí", cuenta Antonio Magallón, regente junto a su hermana del puesto de embutidos del mercado de Delicias, uno de los motores del barrio como indican los elevados precios que se pagan por el alquiler de los mismos: "800 euros cada puesto...y los hay cuádruples", cuenta Antonio a los reporteros del programa.

En el Mercado Delicias trabaja también Alfredo, carnicero y apasionado del Rocío como demuestran las fotografías que coloca en la báscula. El café de media mañana lo toman los detallistas en Casa Agustín, otro de los establecimientos míticos del barrio, famoso por sus anchoas.

El mercado abre puerta a la calle Delicias, una de las mayores zonas comerciales de Aragón. La Asociación de comerciantes del barrio recuerda el giro hacia la moda que experimentaron los establecimientos de la calle Delicias en los años 90. "En esta calle, entras desnudo y sales vestido y con casa", cuenta Carlos Gonzaga, sastre. "No es fácil establecerse en esta calle. Hasta 3000 euros puede llegar a costar el alquiler aquí". La irrupción de comercios de bajo coste es otro de los problemas a los que se enfrenta ahora una calle que cuenta con más de 200 locales comerciales.

Que Delicias es un barrio de contrastes lo demuestra también el mercado inmobiliario. Aquí se pueden encontrar los pisos más baratos de Zaragoza, pero también los más caros, como ha comprobado un equipo de 'Unidad Móvil'. Y entre inmensos bloques de pisos hay una isla, un oasis de casitas bajas de dos pisos con jardín en pleno centro de la ciudad. Es Ciudad Jardín, una actuación urbanística que data de los tiempos de la Segunda República y que, como dice Manolo Pérez, uno de los privilegiados vecinos, "es un milagro que se haya mantenido así y que haya sobrevivido a las presiones inmobiliarias".

La intrínseca relación del barrio con el ferrocarril y su pasado agrícola e industrial reflejado en edificios como la antigua estación del Portillo, Averly o la antigua fábrica de Chocolates Orús, son otros de los aspectos a analizar por los reporteros de 'Unidad móvil'.

Este viernes a las 21:30 horas en 'Unidad móvil', "Vivo en Delicias".