'Unidad móvil' analiza el problema de los robos en las casas vacías

Nuestra comunidad tiene 10.000 casas de nueva construcción completamente vacías, cuando buena parte de los aragoneses tiene problemas para acceder a una vivienda. ¿Por qué no se han vendido?

Este viernes 'Unidad móvil' se aproxima a la problemática que ocasionan las viviendas vacías en nuestra comunidad. Una de cada tres viviendas construidas desde 2008 en Cuarte de Huerva están vacías. Es el panorama residencial más extremo de Aragón. Nada que ver con la situación que vivió entre 2001 y 2011, cuando multiplicó su población por cinco y las arcas municipales se llenaban de forma vertiginosa. "Esto es una pena", se lamenta Jesús Pérez, el alcalde. Paseando por sus calles, un equipo del programa ha encontrado la estructura de un edificio sin acabar en pleno centro de la localidad. "Quizá haya que derruirlo", cuenta Pérez. Situación similar presentan dos urbanizaciones fantasma del pueblo a las que el Ayuntamiento tiene que seguir dando servicio de luz y agua por ser zona de paso hacia otras zonas habitadas.

El principal problema de las viviendas sin vecinos son los robos. Para tratar de evitarlos en las zonas alejadas de los grandes núcleos de población, nacieron hace casi tres años los Equipos ROCA de la Guardia Civil. Hemos acompañado a una de estas unidades en su patrullaje nocturno por urbanizaciones vacías. Junto a ellos, hemos comprobado cómo urbanizaciones "de lujo" sobre el papel, no son ahora más que esqueletos saqueados por ladrones y vándalos.

Perdiguera es una localidad con 600 habitantes en la que se proyectó una urbanización para 260 personas. Nunca se construyó. Ellos no saben lo que son los robos pero no están exentos de problemas. El principal, saber qué van a hacer con 20 hectáreas urbanizables que se han convertido en un páramo donde sólo hay farolas y un letrero donde se lee "urbanización".

Pero las casas vacías pueden ser muy útiles. Bien lo saben en localidades como Calamocha. Ellos tienen casi 30 viviendas vacías desde hace décadas. Son las casas que dejaron al irse los peones de caminos, los profesores del pueblo y los ferroviarios. "O nos movemos o se hunden", dice el alcalde, Manuel Rando. Así, Ayuntamiento, ADIF y Gobierno de Aragón, negocian para que las casas se reformen y puedan utilizarse para fines sociales. "Ya lo hicimos en Lechago", asegura Manuel. "Reformamos la casa del maestro y la convertimos en casa rural. Ahora dos jóvenes han encontrado un trabajo gestionándola".

En esta línea, el Ayuntamiento de Zaragoza está intentando incorporar 1300 viviendas vacías de la ciudad a la bolsa de alquiler social. El consistorio ofrece a los propietarios gestión gratuita y seguro del inmueble y a los inquilinos una cuota de unos 270 euros.

Este viernes, a las 21:30 horas en 'Unidad móvil', "Casas sin vecinos".
#CasasVacias