Nacho Uriol vino a la batalla con su amigo David. Ambos son de la localidad de Sena, Huesca, y aunque desempeñan trabajos muy diferentes, comparten su afición por la cocina, el amor a los animales y las “ganas de cachondeo”. Es común verlos en las fiestas de Sena organizando y preparando el rancho para unas cuantas decenas de personas.
Camionero de profesión, Nacho apostaba por la cocina tradicional y ya ha ido demostrando sus dotes innovadores y su continua evolución entre los fogones de La Batalla de las Tapas.