Amparo Marcuello emprendió la batalla con su hijo Alejandro, Jano como todos le conocemos. Madre e hijo están acostumbrados a cocinar juntos pero como dice Jano, “ella lleva las riendas, no me deja hacer nada sin su supervisión y todavía no se fía mucho de mí en la cocina”.
Agente de seguros de Zaragoza, Amparo ha demostrado que es una buena cocinera y que no hay tapa que se le resista. Para llegar a la final tendrá que seguir demostrándolo día a día en La Batalla de las Tapas.