'Unidad Móvil' descubre las curiosidades que encierran los cuatro Paradores de Aragón

Son referentes históricos, patrimoniales y muy diferentes entre sí: refugio de montaña el de Bielsa, castillo calatravo el de Alcañiz, caserón aragonés el de Sos, y palacete mudéjar, el de Teruel

Los cuatro Paradores aragoneses han contribuido a restaurar y conservar el patrimonio histórico – artístico de Aragón y a difundir la gastronomía de la tierra. Este viernes los reporteros de 'Unidad Móvil' descubren las curiosidades que encierran estos magníficos establecimientos aragoneses, en estas fechas navideñas que invitan a viajar y a disfrutar.

El Parador de Bielsa es único. Primero, porque es de los pocos que se han construido "ex profeso"; segundo, porque se levanta en un lugar excepcional como el Valle de Pineta. "Empezamos con 16 habitaciones en noviembre de 1968. Imagínate la cantidad de reformas que ha tenido para llegar hasta las 40 que tiene hoy en día", cuenta José Mª Martínez, el subdirector del parador. Este establecimiento está muy unido a la comarca donde se encuentra. Sus menús incluyen alimentos de la zona como quesos o chacinas; sus 16 trabajadores son de las inmediaciones, "y además hemos aumentado el censo con matrimonios entre trabajadores que han venido y se han casado aquí", cuenta Martínez. El Parador ha alojado a multitud de figuras del panorama político nacional: "Los huéspedes vienen atraídos por el entorno y muchos son los que deciden explorarlo contratando excursiones", asegura. La estación de esquí de fondo que hay frente al hotel también contribuye a poner en valor las posibilidades del entorno.

El Parador de Teruel es el primero que se puso en marcha en Aragón. Fue en 1956 y desde entonces destaca por la calidad en su servicio de restaurante. Se caracteriza por ofrecer comida tradicional con platos muy aragoneses como las migas, el ternasco de Aragón o la sopa en "perolico". En este Parador trabajan más de 20 personas entre recepcionistas, mantenimiento, cocina y limpieza. Algunos como Alberto han recorrido medio mundo trabajando para diferentes hoteles, pero al ser de Cella su objetivo siempre había sido acabar trabajando en el parador de su tierra. "Las condiciones laborales son muy buenas y además como es una clientela familiar son muy educados y da gusto tratar con ellos", le cuenta a un reportero del programa.

El castillo calatravo de Alcañiz del s. XIII es Parador nacional desde 1968. A punto de celebrar sus bodas de oro, este castillo-abadía atesora siglos de arte e historia. Entre sus muros encontramos una bien conservada torre del homenaje y sus murales góticos y un claustro con piezas pictóricas singulares como una "Virgen de la leche". Además en este estratégico enclave tuvo lugar la Concordia de Alcañiz en 1412, previa al Compromiso de Caspe y fundamental en la elección del sucesor de Martín I el Humano. Un edificio histórico en definitiva, que ha sabido adaptar sus 67 habitaciones a los requerimientos del s. XXI y es escenario habitual de convenciones, bodas y sesiones fotográficas.

Siguiendo con la historia, el Parador de Sos se ubica en la monumental villa que vio nacer a Fernando el Católico en el año 1452 y que fue declarada Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en 1968. El Parador, enclavado en un edificio de estilo aragonés, ha conseguido “ser una casa más del pueblo”, asegura el director: “todos los días, los vecinos de Sos vienen aquí a disfrutar de nuestra terraza mientras saborean un delicioso café y hacen vida social. Y ya hemos perdido la cuenta de la cantidad de parejas que celebraron su boda aquí”.

Estas y otras historias de “Paradores”, el viernes a partir de las 21:35 horas, en 'Unidad Móvil'.

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