4 enero 2019

La cocina de altura, este sábado en los fogones de ‘Tempero’

En Aragón existen restaurantes de alta montaña que destacan no sólo por su altitud geográfica sino también por su altura culinaria.

 

‘Tempero’ se adentra este sábado (15.15 horas) en los fogones de cuatro restaurantes de alta montaña del Pirineo de Huesca y la Sierra de Teruel que destacan no sólo por su altitud geográfica sino también por su altura culinaria. Templos gastronómicos, regentados algunos por ganaderos, cuyos ingredientes principales son la calidad, el entorno y el producto de proximidad.

El espacio de Aragón TV quiere conectar la agricultura y la ganadería de montaña con los buenos cocineros. Y encuentra un buen ejemplo a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se trata del restaurante Lamiana: un negocio familiar con casi tres décadas de historia, regentado por ganaderos, que mantiene con vida un pequeño núcleo de población. Situado a casi 1.200 metros de altitud, consume al año 300 corderos de Churra Tensina criados en la ganadería familiar.

El siguiente destino de ‘Tempero’ es la Sierra de Teruel. A pocos kilómetros de las pistas de esquí de Valdelinares, en Puertomingalvo, se ubica Mas de Cebrián. Una antigua masía reconvertida en hotel con un restaurante de alta cocina que apuesta por el producto local. En la actualidad, ofrece un menú degustación compuesto por ocho platos que supone un recorrido por los sabores de la zona y cuyo ingrediente estrella es la trufa negra.

Un equipo del programa pondrá rumbo a Chía, en la Comarca de la Ribagorza, para adentrarse en los fogones de Casa Chongastán. Un negocio regentado por la familia Martín, de tradición ganadera, que abrió sus puertas en 2006 y que contribuye al desarrollo de una zona rural deshabitada y mantiene el legado de una cocina de tradición y de calidad.

El último destino será Formigal y allí, el programa que dirige Chema Paraled, descubrirá el restaurante Vidoq, uno de los más altos de la Península Ibérica al estar ubicado a 1.500 metros de altitud, muy cerca de la frontera con Francia. Un establecimiento que mantiene una buena relación con los agricultores de la zona e incluye en su carta productos como el Ternasco de Aragón, el arroz ecológico de Alcolea de Cinca, la trufa negra de Santa Engracia de Jaca o el aceite de Ayerbe. Suculentas propuestas que atraen a esquiadores y turistas del Valle del Tena.